Tus ojos tienen vida propia:
ríen, aman, lloran, besan.
Avivan mi corazón cuando los veo alegres.
Me inundan de dolor cuando los veo tristes.
Me dan la vida o me la quitan,
me apasionan o me duelen,
me hunden o me enloquecen,
pero siempre, siempre me fascinan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario